Riesgo durante el embarazo. Asesoría laboral

En algunos casos, una trabajadora que se encuentra en periodo de gestación presenta un riesgo durante la misma. ¿Cómo debe actuar la empresa en estos casos? A continuación exponemos una información que puede ser muy útil tanto para trabajadores como para empresarios.

Riesgo durante el embarazo

Cuando una trabajadora está embarazada y existe un riesgo para su salud o para la del feto, la empresa debe, en primer lugar, adaptar el puesto de trabajo para que sea compatible con su situación. Si esto no fuera posible, tendrá que cambiarla a otro puesto de trabajo que no represente riesgos. Por ejemplo, si una trabajadora levanta pesos habitualmente o trabaja con sustancias peligrosas, la empresa debe intentar trasladarla temporalmente a otro puesto donde no tenga que realizar dichas funciones. Sin embargo, en algunas ocasiones no es objetivamente posible hacer este traslado de puesto. En dichos casos, la trabajadora tiene derecho a una prestación llamada de riesgo durante el embarazo, la cual implica la suspensión del contrato de trabajo mientras la trabajadora percibe una cuantía económica (100% de la Base reguladora). Para esto será fundamental que un médico, sea de la Seguridad Social o de la Mutua Colaboradora, emita un certificado donde se indique que efectivamente existe un riesgo para seguir trabajando.

Es muy importante saber que el riesgo al que nos referimos en este artículo debe estar relacionado con el puesto de trabajo, pues de lo contrario la situación debe tratarse como incapacidad temporal.

Despido por embarazo

El despido, cuando se base únicamente en la situación de embarazo, es considerado nulo por el Estatuto de los Trabajadores. Por tanto, si se despide a la trabajadora pos esta causa y la misma reclama, sería considerado un despido nulo. Ahora bien, lo que sí puede suceder es que se produzca un despido por causas ajenas a la situación de la trabajadora: por ejemplo, que esta llegue tarde a su puesto sin motivo, que exista desobediencia...En estos casos, es la empresa quien tendrá la carga de la prueba para demostrar que el despido se debía estos motivos.

La consecuencia de un despido declarado nulo por los Tribunales es la readmisión del trabajador, junto con el pago de los salarios dejados de percibir -salarios de tramitación-. Por eso, recomendamos que antes de efectuar un despido se consulte con una asesoría laboral, con el fin de estudiar el caso y plantear cuál es la mejor opción. Además, también debemos tener en cuenta las formalidades que debe cumplir el despido. Existe la obligación de comunicarlo mediante una Carta de despido, por lo que no serán válidos los despidos por teléfono, en redes sociales o similares. También habrá otras formalidades que deban cumplirse -preaviso, pago del finiquito, etc-. Por todo ello insistimos en la importancia de consultar a un profesional antes de realizar cualquier despido.